"Que Podemos entre en el Gobierno no es ningún problema", dijo Sánchez en una entrevista con el diario El País.
El #28A nos estamos jugando si gana el bloque de la involución o lo frenamos votando al @PSOE.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 26, 2019
Y España quiere progreso, futuro. Necesitamos todos los votos el domingo. Hay que ganar y gobernar.
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Entrevista en @el_pais:https://t.co/wby5WAGMws
A lo largo de la campaña Sánchez defendió que la intención de los socialistas es conformar un gobierno monocolor con el apoyo parlamentario de distintas formaciones políticas.
"No tengo un sentido patrimonialista ni tampoco monopolístico del poder", añadió Sánchez.
Estas palabras se sitúan en la línea de lo expresado por el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, quien a lo largo de la campaña defendió la conformación de un gobierno de coalición junto al PSOE como la mejor fórmula para tener un Ejecutivo estable ante la ausencia de grandes mayorías parlamentarias.
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Este 26 de abril, el último día de campaña electoral, Sánchez realizó varios guiños a Unidas Podemos, ya que además de abrir la puerta a su entrada al Gobierno también agradeció públicamente su apoyo en la pasada legislatura para sacar adelante políticas sociales.
En ese sentido apeló a la movilización de los votantes, a los que llamó a "no dar por hecha" la derrota de la ultraderecha
"No demos por hechas las cosas. Nadie pensaba que Donald Trump iba a ser presidente de EEUU, nadie pensaba que Bolsonaro iba a ser presidente de Brasil y nadie pensaba que el Brexit iba a suceder, pero todo eso sucedió", afirmó el líder socialista.
Del mismo modo, llamó a los votantes a ser desconfiados ante las encuestas en las que se pronostica que la derecha no conseguirá gobernar.
"Mirad lo que pasó hace dos semanas en Finlandia: las encuestas decían que los socialdemócratas iban a ganar de largo y que la ultraderecha iba a ser quinta fuerza. Al final la ultraderecha fue segunda fuerza y los socialdemócratas ganaron por seis mil votos", explicó.
Las últimas encuestas publicadas en España pronostican que este domingo la formación más votada será el PSOE de Pedro Sánchez.
Uno de esos bloques es el conformado por el conservador Partido Popular (segunda fuerza en las encuestas), la formación liberal Ciudadanos (tercera fuerza) y la ultraderecha de Vox (quinta fuerza).
El otro bloque es el compuesto por el PSOE (primera fuerza en las encuestas) y la coalición de izquierdas Unidos Podemos (cuarta fuerza).
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Este bloque progresista, en principio, es el que más posibilidades tendría de formar gobierno ya que, aunque no suma mayoría por sí mismo, se le presupone más capacidad para pactar con los partidos nacionalistas de País Vasco y Cataluña, que podrían aportar los escaños que faltan.
Tras los comicios, el Rey de España, Felipe VI, designará un candidato a la investidura como presidente del Gobierno, un encargo que tradicionalmente recae sobre el líder del partido más votado, aunque ninguna ley obliga a que sea así.
Tras la designación el candidato afrontará una sesión de investidura en la que necesitará el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados para convertirse en presidente del Gobierno.
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En caso de fracasar, el candidato tendrá una oportunidad 48 horas más tarde, en una segunda votación donde el Congreso de los Diputados podrá investirle por mayoría simple.
