Casado fue elegido como líder del PP y sucesor del expresidente Mariano Rajoy en un congreso extraordinario de la formación conservadora el pasado mes de julio.
Pese a su juventud, el nuevo presidente del Partido Popular lleva más de 15 años integrado en las estructuras de la formación.
Ingresó en el PP en 2003 y sólo dos años después fue elegido presidente de las Nuevas Generaciones del partido en Madrid, cargo que ocupó hasta 2013.
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En 2007 fue elegido diputado autonómico en Madrid y en 2011 dio el salto al Parlamento nacional como diputado por Ávila, provincia de Castilla y León, de la que procede.
El principal salto de Casado a la primera línea política se produce en 2015, cuando fue elegido vicesecretario general de comunicación por parte de Mariano Rajoy, lo que le permitió tener hasta la fecha una gran presencia mediática, siendo habituales sus comparecencias ante la prensa o su participación en medios de comunicación.
Casado es notorio por la dureza de su discurso, lo que le ha llevado a protagonizar distintas polémicas.
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La férrea oposición de Casado al independentismo catalán es uno de los ejes centrales de su propuesta, que se autoproclama representante de la "España de los balcones", en referencia a las personas que, con motivo de la crisis política en Cataluña, decidieron mostrar su apoyo a la unidad de España colgando banderas en ventanas y balcones de sus viviendas.
Casado siempre reiteró su "lealtad a la Constitución" y planteó, entre otras cuestiones, un refuerzo del Código Penal para "evitar cualquier desafío secesionista", con propuestas que pasan por la recuperación del delito de sedición impropia.
Entre las propuestas del candidato, plantea "bajar impuestos" o revertir algunas de las medidas sociales aprobadas por los socialistas, como la despenalización del aborto o modificar la ley de igualdad.
Los sondeos auguran que los conservadores quedarán segundos, a mucha distancia del primer puesto, que ocupan los socialistas del PSOE.
Sin embargo, sus resultados no serán suficientes parar conformar Gobierno y necesitarán realizar pactos con dos de sus aliados declarados y sus principales rivales por el nicho de voto conservador: Ciudadanos y Vox.
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En el último día de campaña, el presidente del Partido Popular ya abrió la puerta a dejar entrar a la formación ultraderechista Vox en el Gobierno de España si el bloque de la derecha consigue los votos necesarios para investir a un candidato.
"Para qué vamos a andar pisándonos la manguera entre nosotros si lo que tenemos que hacer es sumar", dijo Pablo Casado este 26 de abril.