"Será la primera vez en que el evento salga a la calle en Sao Paulo, hasta ahora se hacía un pequeño acto privado en el consulado", explicó a Sputnik Paulo Roberto Macedo-Soares, propietario de la empresa de consultoría Sputnik Commercial & Consulting, una de las entidades impulsoras de la celebración.
"Será una manifestación cívica, pacífica, de carácter histórico y cultural", comenta este brasileño enamorado de la cultura rusa, destacando que habrá mucho cuidado en que no haya referencias a la política nacional o expresiones a favor o en contra de gobiernos, partidos o individuos.
En la nota de convocatoria del acto, los organizadores aseguran que pretenden que el movimiento sea "no sólo una conmemoración de la victoria, sino también una celebración de la paz".
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"Por eso también invitamos a las comunidades de países que fueron aliados durante la guerra, y hasta a las comunidades de países que fueron agresores, ya que consideramos que los derrotados no fueron los pueblos en sí, sino los gobiernos que llevaron a sus países a ese triste episodio de la historia mundial", remarcan.
El cónsul de Rusia en Sao Paulo, Yury Lezgintsev, estará presente en el acto, así como representantes de la Policía Militar del estado de Sao Paulo, de la secretaría de relaciones internacionales del Ayuntamiento de Sao Paulo y de la Defensoría Pública de este estado.
En Río de Janeiro, el desfile también tendrá lugar la mañana del domingo, entre el puerto deportivo de la Marina da Glória y el monumento a los caídos en la Segunda Guerra Mundial.
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Los organizadores, la Asociación Nacional de Veteranos de la Fuerza Expedicionaria Brasileña y la Asociación Cultural Rusa de Río de Janeiro, resaltan en la invitación al acto que el objetivo es homenajear "a quienes consiguieron una victoria común contra el nazifascismo en el mayor conflicto militar del siglo XX".
