Sus familiares y amigos hablan de él como un héroe. El joven, de solamente 22 años, intentó salvar a los pasajeros de la aeronave en llamas hasta el último minuto. Aunque oficialmente su muerte aún no ha sido confirmada, su nombre tampoco figura en la lista de sobrevivientes.
"Es la persona más confiable y sensible que conozco. Siempre ayudó y estuvo cerca. El coraje y la valentía siempre han sido parte de él", dice Alexandr, un amigo de Maxim.
"Puedo decir que era una buena persona, honesta y receptiva, nunca abandonó a los suyos y siempre hizo todo hasta el final", rememora Andréi, un amigo.
Героев нужно знать и помнить! 22-летний бортпроводник — Максим Моисеев пожертвовавший своей жизнью ради жизни пассажиров. pic.twitter.com/AVg3GPl2cW
— Александр Дедуренко (@ADedurenko) May 6, 2019
Moiséyev estaba con los pasajeros en la parte trasera del avión, donde se propagó el fuego rápidamente. Mientras los otros auxiliares de vuelo ayudaban a la gente a bajar de la aeronave por la rampa inflable de la puerta principal, Moiséyev intentó abrir otra salida.
"No tuvo éxito, comenzó a ayudar a las personas a abandonar el avión en llamas. No se bajó de la aeronave hasta el último momento y falleció", dijo una fuente cercana al incidente a los medios rusos.
Moiséyev se graduó en la escuela de cadetes y entró en el Ejército, más tarde estudió a distancia Tecnología de la Aviación en la Universidad Estatal de San Petersburgo de Aviación Civil. Desde hacía 15 meses trabajaba como auxiliar de vuelo.
Debido a las adversas condiciones climáticas logró aterrizar solo al segundo intento, que según las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto fue muy duro. Como consecuencia de ello el tren de aterrizaje colapsó y los motores se incendiaron.
El fuego destruyó la mitad del avión y se saldó con la vida de 41 personas. En total, iban 78 personas a bordo de la aeronave.
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