"Empezaron a construir allí dos bases militares, ¿con qué fin? ¿Acaso piensan que se puede detener la agresión rusa al construir estas bases en las costas del mar?", dijo Aparshin al señalar que por ahora Ucrania no es capaz de contrarrestar a Rusia en el mar de Azov.
A principios de marzo, el ministro de Exteriores de Ucrania, Pavló Klimkin, llamó a construir infraestructuras militares a lo largo de las costas ucranianas del mar Negro y el mar de Azov.
En agosto del mismo año en el puerto comercial de Jersón fue arrestado el barco cisterna ruso Mekhanik Pogodin.
Moscú lo calificó de "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo las inspecciones fronterizas en las aguas rusas del mar de Azov.
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El 25 de noviembre de 2018, tres barcos de la Armada ucraniana violaron la frontera rusa al entrar en una zona provisionalmente cerrada del mar Negro y avanzaron hacia el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov y separa la península de Crimea del resto del territorio ruso.
Moscú calificó la incursión ucraniana de provocación y denunció que Kiev violó las normas fundamentales del derecho internacional, mientras que los guardacostas rusos actuaron en conformidad con la ley.
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