"El canciller Sebastian Kurz y el presidente del Consejo Nacional [Parlamento], Wolfgang Sobotka, expresaron su pesar con motivo de lo sucedido en un acto de conmemoración del fin de la II Guerra Mundial en Europa y la derrota del Nacionalsocialismo [nazismo]", refirió, en tanto agregó que la ministra de Asuntos Exteriores, Karin Kneissl, le informó haber debatido esta situación con el titular del Interior, Herbert Kickl.
El Ministerio de Exteriores de Austria instaló el 26 de abril dos cámaras de vídeo en Schwarzenbergplatz, donde está el monumento.
El portavoz de este ministerio, Christoph Pölzl, dijo a Sputnik que las grabaciones se borrarán cada 48 horas en el caso de no suceder un acto punible.
Según el ministerio de Interior austríaco, el Departamento de Protección de la Constitución y Lucha contra el Terrorismo se dedicará a estudiar las grabaciones y según sus resultados efectuar investigación policial.
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El monumento a los combatientes soviéticos erigido en Viena se profanó en numerosas ocasiones, en particular tres veces durante la primera mitad de 2018, y la vez anterior el 25 de abril.
