"Acaba de terminar otra ronda de las conversaciones en Doha, donde logramos un progreso estable en cuanto a los parámetros del fin de la guerra en Afganistán, y ahora vamos al grano porque el diablo está en los detalles", tuiteó Khalilzad.
Al mismo tiempo reconoció que el "ritmo de las conversaciones es insuficiente cuando hierven tantos conflictos y mueren personas inocentes".
Afganistán es escenario de una confrontación entre las fuerzas gubernamentales y el movimiento radical Talibán, que controla vastos territorios en las zonas rurales del país y desplegó una ofensiva contra las grandes ciudades.
Hasta ahora, los talibanes condicionan el proceso de paz en Afganistán a la retirada de las tropas extranjeras e insisten en acordar el calendario de su repliegue con EEUU y no con el gobierno en Kabul, al que califican de "títere".