Ese fue el problema al que se enfrentaron los funcionarios de Florida, cuando acudieron a una llamada sobre un lince que se había subido a un poste de electricidad al lado de una autopista, según informan los medios locales.
Puesto que se trata de un felino de un tamaño considerablemente más grande que el de un gato normal, optaron por usar un palo largo para empujar al lince y obligarlo a bajar.
En las imágenes se ve cómo un operario de la compañía eléctrica usa un palo para 'motivar' al animal para que se baje y al parecer este no entiende por qué lo están empujando.
Al final, el lince cede y se baja cautelosamente del poste. Afortunadamente, no entró en contacto con los cables y no se electrocutó.
Tema relacionado: Cuando un caimán llama a tu puerta