"Con el decreto autorizado por el santo padre reconociendo un milagro atribuido a la mediación de la hermana Dulce, la beata será próximamente proclamada santa en una ceremonia de canonización", informó el Vaticano en su página oficial de noticias, aunque no se divulgó la fecha de la celebración.
La santificación más veloz fue la del papa Juan Pablo II a nueve años de su fallecimiento y la segunda fue la de la Madre Teresa de Calcuta, a 19 años de su muerte.
La monja pertenecía a la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios, en San Salvador de Bahía, ciudad donde nació y residió hasta su muerte en 1992.
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El segundo milagro reconocido fue el de una persona que se acostó ciega y se despertó viendo, tras rezarle a la monja, quien ingresó en un convento en 1933 y al año siguiente tomó los hábitos.
Desde su adolescencia, la hermana Dulce se dedicó a atender a enfermos y pobres y, poco después de convertirse en monja, comenzó a atender a obreros en la comunidad carenciada de Alagados, en Salvador, creando un puesto médico.
Ocupó varios inmuebles de manera ilegal para atender a las personas en situación de calle hasta que en 1949 le autorizaron el uso de un gallinero al lado de un convento para tratar a 70 personas, que actualmente es uno de los mayores complejos de salud gratuita en Brasil.