El 20 de mayo, Kurz, del conservador Partido Popular (ÖVP), anunció que propondrá al presidente Alexander Van der Bellen remover de su cargo a Kickl, del FPÖ.
Al mismo tiempo, el periódico alemán Die Welt escribió que el encuentro grabado en vídeo fue una trampa tendida contra ese político, quien junto con FPÖ se pronunciaba a favor de cancelar las sanciones antirrusas y normalizar las relaciones con Moscú.
Strache calificó lo sucedido como una trampa y como un plan de asesinato político, pero se vio obligado a presentar la dimisión.
El político afirmó además que la mujer que aparece en el vídeo comprometedor es una ciudadana de Letonia.
Kurz se negó a seguir formando coalición con el FPÖ y anunció la celebración de elecciones legislativas anticipadas en el país.
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Van der Bellen abogó por celebrar los comicios en septiembre.
La Fiscalía de Austria no halló motivos para iniciar una investigación contra Strache, después de haber examinado el vídeo que provocó su renuncia.
