Desde 2006 los españoles conmemoran este día con distintas manifestaciones de apoyo y concientización sobre este padecimiento crónico. Para el resto del mundo el reconocimiento llegó un poco después. Fue en 2015, cuando la Liga Internacional contra la Epilepsia declaró el segundo domingo de febrero como Día Internacional de la Epilepsia.
Según se conoce, unos 50 millones de personas en todo el mundo padecen de epilepsia, lo que la convierte en uno de los trastornos neurológicos más comunes. Una guía del portal Vivir con Epilepsia nos indica cómo debemos actuar ante una convulsión epiléptica.
No sujetar al paciente
Los expertos recomiendan no forzar al paciente en plena crisis de epilepsia y sólo tratar de acostarlo en el suelo en una zona segura, sin objetos punzantes o peligrosos con los que se pueda golpear, ni fuentes de calor que le puedan provocar quemaduras.
También puede ayudar colocar una almohada o manta doblada bajo la cabeza, para que no se golpee contra el suelo y quitarle las gafas (si tiene) y aflojar el cinturón, la corbata y otras prendas de ropa que le puedan apretar.
Colocar de lado
Siempre que se pueda es importante intentar colocar de lado a la persona con epilepsia para evitar que alguna secreción o vómito pase a los pulmones durante la crisis. También está contraindicado introducir objetos en la boca del afectado así como administrarle medicamentos durante la convulsión.
Si el paciente camina sin rumbo y se hace complejo acostarle en el suelo, entonces los expertos de portal español recomiendan dirigirle calmadamente hacia zonas sin peligro.
Medir el tiempo de la crisis
Es importante medir el tiempo que dura una crisis y acompañar al afectado hasta que recobre la conciencia. En caso de que la convulsión dure más de cinco minutos, los especialistas recomiendan llamar a emergencias.
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