"Seguiremos gobernando en la administración autonómica más importante de España", celebró el líder del Partido Popular, Pablo Casado, en una comparecencia para valorar los resultados.
Pese a que el PSOE fue la formación más votada, la suma de las formaciones de derecha supera a las de izquierdas, lo que previsiblemente permitirá la investidura de Isabel Díaz Ayuso, candidata del Partido Popular, como presidenta de la Comunidad.
Detrás del PSOE se situó el PP con 30 escaños, seguido de la formación liberal Ciudadanos con 26, la joven formación de izquierda Más Madrid con 20, la formación de ultraderecha Vox con 12 y, finalmente, la candidatura izquierdista de Podemos con siete.
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De esta manera, la suma de PP, Ciudadanos y Vox alcanza los 68 escaños, uno por encima de la mayoría absoluta, lo que permitirá a los conservadores españoles mantener el gobierno de la Comunidad de Madrid, que ostentan de forma ininterrumpida desde 1995.
En los últimos cuatro años la alcaldesa de Madrid fue Manuela Carmena, una jueza de profesión que alcanzó el gobierno municipal gracias a una candidatura vinculada a Podemos, formación de la que se fue distanciando con el tiempo hasta acabar completamente desvinculada de ella.
En estas elecciones, Carmena concurrió con la marca Más Madrid (nacida de una escisión de Podemos), que consiguió ser la fuerza más votada en la capital española.
En concreto, Más Madrid consiguió 19 de los 57 concejales que componen el Ayuntamiento de Madrid.
Al igual que en la Comunidad, el PP podrá gobernar en el Ayuntamiento si consigue acuerdos con Ciudadanos y Vox para investir a su candidato, José Luis Martínez Almeida.
Estos hipotéticos pactos deben incluir necesariamente a la ultraderecha, algo que no inquieta al Partido Popular, que hace meses tomó la determinación de apoyarse en Vox siempre que le sea necesario para alcanzar el poder.
"Ningún votante de centro-derecha entendería que no llegáramos a un acuerdo", dijo Almeida en declaraciones a la prensa.
Los resultados del Partido Popular en Madrid fueron utilizados por su líder, Pablo Casado, para defender que los conservadores siguen siendo el partido hegemónico del centro-derecha en España pese al fiasco en las últimas elecciones generales.
