"Estamos haciendo un diagnóstico, la planta ya está en posibilidades de ser operada, pero hay dos asuntos", uno legal y otro es la inversión requerida, explicó el mandatario en conferencia de prensa.
El jefe del Ejecutivo federal dijo que el primer asunto a resolver es legal del costo que implicó para Pemex la compra.
"Está demostrado, hay testimonios de autoridades competentes, que hubo un sobreprecio, luego está lo que se invirtió para echarla a andar, hablábamos que son como 800.000 o 1.000 millones de dólares", indicó el presidente.
El exdirector de la petrolera estatal Emilio Lozoya (2012-2016) autorizó la compra de esa planta de fertilizantes a la empresa mexicana siderúrgica Altos Hornos de México S.A (Ahmsa).
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda debe resolver este caso, por el cual ordenó el 27 de mayo congelar las cuentas de Lozoya y también de Ahmsa, mientras investiga posibles actos de corrupción.
"No íbamos nosotros a aceptar una planta así o darle vuelta a la hoja sin definir lo que había sucedido con anterioridad, y que la autoridad competente resuelva", agregó López Obrador.
México producía los fertilizantes que necesitaba, pero "ahora los tenemos que comprar, porque se desmanteló todo lo que había para producir fertilizantes", afirmó López Obrador.
Actualmente está en construcción una planta de fertilizantes en el norteño estado de Sinaloa, con capital alemán y suizo, que no es suficiente, y solo podría abastecer entre el 20 al 30% de la demanda.
Hay otras tres plantas en el país, dos en Veracruz (este) y una "que está abandonada en Chihuahua", con las cuales el país tendría la posibilidad de ser autosuficiente, pero requiere de una inversión.
El Gobierno debe "optar entre inconvenientes" para invertir en construir una nueva refinería para producir gasolinas o modernizar sus plantas de fertilizantes.
"¿Qué hacemos? (…) o somos autosuficientes en gasolinas o somos autosuficientes en fertilizantes, o las dos cosas que es lo ideal, pero vamos a ver", afirmó el presidente.
Aclaró que la inversión en las plantas de fertilizantes "puede significar una inversión que no vamos a tener capacidad" de cubrir.
Además del caso de la planta comprada con sobreprecio por Pemex, gerentes de la constructora brasileña Odebrecht declararon ante la justicia brasileña que Lozoya fue uno de los políticos que recibió parte de los 10,5 millones de dólares de sobornos para obtener contratos con Pemex.
Lozoya fue inhabilitado por 10 años para cargos públicos la semana pasada.
Ahmsa dijo en un comunicado la tarde del lunes que sus cuentas fueron congeladas "de manera indebida, en un acto sin precedente, arbitrario y violatorio de todo derecho".
La firma argumenta que la medida judicial obstaculiza su continuidad operativa, lo que daña a sus accionistas, a más de 20.000 trabajadores y miles de proveedores, clientes de la siderúrgica, dijo la firma en un mensaje a la bolsa de valores.
En 2014, Pemex compró la empresa de fertilizantes Agronitrogenados a Ahmsa en unos 275 millones de dólares y luego invirtió en su restauración.
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La recursos de la endeudada petrolera se destinaron a comparar instalaciones que tenían 14 años fuera de operación, con 60% de la maquinaria inservible, según las pesquisas federales y de organizaciones anticorrupción independientes.
