"El cannabis medicinal tiene que ser legalizado porque paliar el dolor, tratar de mejorar la calidad de vida y el buen morir es un derecho humano; Ecuador tiene que salir de la época oscurantista como lo hicieron otros países de América Latina, dejando de confundir la marihuana con la lucha antidrogas", dijo a esta agencia el coordinador de la Asociación Nacional de Familias Pro Cannabis Medicinal, Alexis Ponce.
"Hay una agenda internacional izquierdista-marxista que trata de implantar el aborto y legalizar las drogas porque pretenden disolver las familias para llegar a una anarquía utópica e igualitaria que está avanzando en los países de América Latina; quieren implantar ideas de una minoría, esto no es lo que piensa todo el pueblo ecuatoriano (...) Es una crisis moral y de fe que ha azotado a Occidente", agregó.
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Por otro lado, la asambleísta Gabriela Rivadeneira, quien presentó la propuesta para legalizar el cannabis medicinal en 2016, dijo a Sputnik que su proyecto de ley quedó "varado por mucho tiempo" porque la presión de la Iglesia Católica y de grupos conservadores.
"Este tema no ha sido fácil; ha habido mucha incursión de la Iglesia y de grupos más retardatarios (...) Este es un paso para reconocer un derecho humano que está garantizado en nuestra Constitución; además, el cannabis, al ser una planta matriz, tiene muchas posibilidades de ser una alternativa económica real en Ecuador", agregó.
Ponce aseveró que en general los sectores políticos no tienen resistencia a la iniciativa y que existe mayoría parlamentaria en la Asamblea para aprobarla.
"Se dieron cuenta de que este tema no es de izquierda o de derecha, de ideologías, sino de un elemental derecho humano a paliar el dolor", agregó.
El "problema" de esta propuesta es que está encapsulada dentro del Código Orgánico de la Salud como un capítulo en el que están todos los temas "polémicos": el aborto legal y la eutanasia por razones humanitarias, lo que ha generado el rechazo de los "sectores conservadores", explicó Ponce.
Medidas internacionales
Ponce dijo a Sputnik que se impulsan diversas medidas paralelas para promover la legalización del cannabis medicinal, como un pedido de amparo ante la Corte Constitucional y una demanda contra el Estado ecuatoriano en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Ponce aseveró que los sectores que se oponen a la legalización tienen un "gran poder", ya incluyen a la industria farmacéutica, a profesionales médicos y a la policía.
"Ellos ven al cannabis como parte del narcotráfico; ni siquiera han mirado la experiencia de Colombia o México (...) Yo creo que todavía estamos en una etapa medieval; son sectores que no ven inclusive que esta iniciativa podría ser en su beneficio para aumentar su negocio", agregó.
Opinión en contra
En tanto, Gómez aseveró que el término "cannabis medicinal" lo que pretende es encubrir las verdaderas intenciones que hay por detrás de su legalización.
Gómez advirtió que el cannabis genera problemas psicológicos, emocionales y económicos a los padres y a los niños, lo que termina ocasionando una "disolución de las familias".
"¿Cuál va a ser el futuro de una sociedad que tiene jóvenes viciados por las drogas y familias destruidas por el aborto? Por eso nosotros estamos defendiendo la vida y a la familia ecuatoriana", agregó.
En América Latina, Argentina, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Puerto Rico aprobaron el uso medicinal del cannabis.
En Bolivia, Costa Rica y Ecuador, el consumo personal es permitido dentro de ciertos límites.
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