"Los bloqueos están suspendidos en realidad desde el domingo para facilitar el diálogo, hoy nos reunimos con el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, y los bancos, y mañana será con los agroindustriales, esperamos avances", dijo a la prensa uno de los líderes de la protesta, Eliazer Arellano.
Los bloqueos duraron diez días y se concentraron en el departamento oriental de Santa Cruz, el más rico del país.
Los productores, la mayoría pequeños agricultores campesinos, demandan un precio interno de al menos 300 dólares la tonelada de soya, frente al máximo de 230-240 dólares ofrecido por los industriales aceiteros, que concentran gran parte de la demanda.
Cocarico dijo a ABI que, sin romper el carácter privado de la negociación entre productores de soya e industriales aceiteros, el Gobierno asistía como observador y hasta "facilitador" del diálogo.
Indicó que el Gobierno "ha hecho su parte para resolver el conflicto" con medidas de reprogramación de deudas y apertura del mercado exterior.
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