Señaló que las conclusiones que el Consejo de Europa hizo en su reunión del 20 de junio solo pueden interpretarse como una nueva confirmación de la línea de confrontación que la UE aplica por inercia a Rusia.
"Al llamarnos a liberar a los marineros ucranianos que participaron en la violación premeditada de la frontera rusa en el área del estrecho de Kerch en noviembre de 2018, Bruselas no se atreve a reconocer la responsabilidad de Kiev por esa acción provocadora y muy arriesgada", declaró.
Las embarcaciones ucranianas realizaron maniobras peligrosas e hicieron oídos sordos a la exigencia de parar, por lo cual los guardias fronterizos rusos se vieron obligados a abrir fuego para detenerlas con sus 24 tripulantes, tres de los cuales sufrieron heridas leves.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó ese incidente como una provocación tramada por Petró Poroshenko, con el fin de elevar su ranking que era muy bajo en vísperas de las presidenciales, además subrayó que los guardias rusos estaban cumpliendo su deber de proteger de la frontera nacional.
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