"De diciembre de 2018 a junio del presente año fueron presentados ante las estaciones migratorias del país 105.835 extranjeros; de esos, 77.483 fueron deportados a su país de origen", según una tarjeta informativa difundida a la prensa por el Instituto Nacional de Migración (INM).
La autoridad migratoria aclaró que la estimación de 500.000 migrantes que han cruzado por el país en casi seis meses de 2019, se calcula por la cantidad de migrantes que se registran oficialmente en México y las cifras de detenciones en EEUU.
El total de personas sin papeles detenidas en 2018 fueron 138.000, y 93.846 el anterior 2017.
De esta forma, el promedio de detenciones en todo el territorio mexicano se elevó más del doble en un año, de 308 migrantes diarios en junio de 2018, a 771 diarios en el mes en curso.
Un total de 28.352 migrantes, la mayoría provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, permanecen en territorio mexicano amparados en diferentes "procesos de regularización" de su estatus legal, agrega el INM
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Esos extranjeros tramitan distintas visas, "de residente temporal o permanente, tarjeta de visitante regional, visitante de trabajador fronterizo o por razones humanitarias", dice la información oficial.
Del 29 de enero al 24 de junio pasados, las autoridades migratorias estadounidenses devolvieron 15.079 centroamericanos, que esperan respuestas a sus peticiones.
Las "devoluciones" de extranjeros aumentaron en las últimas dos semanas, cuando 4.042 personas regresaron a este país por la frontera norte en un lapso de 16 días.
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Ese incremento ocurrió desde la firma de un acuerdo migratorio bilateral, el 7 de junio pasado, para que el país latinoamericano aplique medidas de control de extranjeros que intentan llegar a frontera ente los dos países cruzando su territorio.
El Gobierno de México estima que, tras el acuerdo migratorio para evitar la imposición unilateral de aranceles a las importaciones de productos mexicanos al país vecino, podría elevarse hasta 60.000 la cantidad de extranjeros devueltos, sobre todo centroamericanos y caribeños.
Entre las medidas tomadas por las autoridades mexicanas para controlar y regularizan el éxodo, está el despliegue de 6.000 efectivos de la nueva Guardia Nacional en la frontera sur y otros 15.000 en la frontera norte.
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Según los acordado, administración de López Obrador tiene plazo de 45 días que vence el 22 de julio, para probar que detuvo el flujo de centroamericanos sin papeles.
