Realizado por cuatro catedráticos y exacadémicos – Paul McKeigue, David Miller, Jake Mason y Piers Robinson- el informe advierte de que la Misión Investigadora sobre Siria (FFM, por sus siglas en ingles), "ha permitido a la OPAQ ignorar los procedimientos" establecidos en la Convención sobre las Armas Químicas y "fijar sus propias reglas".
Según los expertos británicos, la investigación prosiguió "en secreto" una vez publicadas las conclusiones iniciales y excluyó a los mismos miembros del FFM que habían visitado Duma.
"Este equipo del FFM desconoce quién redactó el documento final que se difundió como informe final del FFM", alegan.
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Consideran "falsa y contradictoria" la "excusa" dada por la Secretaría Técnica para justificar la ausencia del análisis de ingeniería junto con los resultados publicados de la investigación del polémico incidente con armas químicas en la ciudad siria.
Los cuatro intelectuales demandan la reapertura de todos los casos sobre utilización de armas químicas en Siria para que se "examinen independientemente".
"Únicamente la reevaluación independiente de todas investigaciones previas… y la reforma radical de los procedimientos de la OPAQ puede restaurar su credibilidad", advierten.
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El Grupo británico demanda, como paso prioritario, la divulgación de las conclusiones de los "expertos externos" en que se apoya el informe final sobre Duma, que la OPAQ publicó el pasado marzo.