El 26 de junio, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, adelantó que el bloque bélico planeaba debatir en la reunión del Consejo Rusia-OTAN, prevista para el 5 de julio, la posibilidad de salvar el Tratado INF e instó a Moscú a cumplir el acuerdo.
Con estas declaraciones el viceministro ruso, de hecho, dio por enterrado ese tratado del que Estados Unidos tiene previsto retirarse el próximo 2 de agosto al cumplirse seis meses de su notificación.
Grushkó recalcó que la eventual retirada de Estados Unidos del tratado que estaba vigente desde 1987 deteriorará gravemente la seguridad.
"Precisamente esto espero que se debata en la reunión del Consejo Rusia-OTAN del 5 de julio", enfatizó.
El viceministro puntualizó que además del Tratado INF se debe abordar la situación general de la seguridad en el contexto del aumento de la actividad militar de la OTAN y la militarización de zonas cercanas a la frontera de Rusia.
Los dos países se acusan mutuamente de violar el Tratado INF.