El portal ha desmontado uno de los terminales de Huawei, el P30 Pro, pieza por pieza. Si bien son solo 15 componentes y por tanto solo representan un 0,9% del total, también significan el 16% de lo que cuestan todos los componentes y las partes clave del terminal. 80 componentes son chinos (4,9%), 869 son japoneses (53,2%), 562 son surcoreanos (34,4%) y 83 son taiwaneses (5%).
Las partes del terminal que son norteamericanas incluyen los semiconductores, de Qorvo —una empresa de Carolina del Norte—, el cristal protector de la pantalla —de la empresa neoyorkina Corning— y la memoria DRAM. En total, el 54,90% del precio de los componentes del terminal chino corresponde a componentes que no son chinos: el 23% corresponde a partes de Japón —país que ha eliminado a Huawei de su futura red de 5G—; el 16,3%, a estadounidenses; el 7,9%, a Taiwán y el 7,7%, a Corea del Sur.
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Además, un 62% de las partes del P30 Pro se fabrica fuera de China, según la empresa de investigación tecnológica japonesa Fomalhaut Techno Solutions.
