"Confirmo esta conversación, fue una conversación muy breve a pie, en los márgenes [de la cumbre]", dijo Peskov.
El portavoz añadió que Putin hizo llegar una vez más la posición de Moscú de que "apenas se puede confiar en una investigación que se lleva a cabo sin Rusia".
El 1 de julio, medios neerlandeses informaron de que Rutte y Putin abordaron en Osaka el derribo del vuelo MH17, que causó 298 muertos en julio de 2014.
El Equipo de Investigación Conjunta (JIT, por sus siglas en inglés), conformado por expertos de los Países Bajos, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania, afirma que el misil pertenecía al Ejército ruso y que había sido transportado previamente al territorio ucraniano, a un área bajo control de las milicias de Donbás.
El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, reafirmó que ningún sistema antiaéreo ruso había cruzado la frontera con Ucrania y remarcó que la investigación del JIT no incluye testimonios de personas residentes cerca del lugar de la catástrofe, según las cuales el misil fue lanzado desde un área controlada por los militares ucranianos. Putin ya ha declarado que Moscú reconocerá los resultados de la investigación solo si logra participar plenamente en esta labor.