En el informe se detalla además, que ya comenzó la fabricación de los cañones que se usarán para realizar las pruebas de fuego de los nuevos tipos de proyectiles. Así, se menciona el nombre de uno de los proyectos, Sokol-V (halcón, en ruso), pero aún no queda claro si se trata del propio cañón de 125 mm o de un proyectil.
A día de hoy, el cañón 2A82-1M puede disparar no solo con proyectiles, sino también con misiles antitanque guiados. Gracias a los avances tecnológicos, su capacidad de penetración de blindaje es sustancialmente mayor a la de otros tanques rusos.
Por lo cual, los expertos especulan que con el cañón modernizado y con nuevos proyectiles estas cifras podrían aumentar.
Previamente, en el transcurso del foro técnico militar Army 2019, celebrado a finales de junio a las afueras de Moscú, fue revelado el peso del T-14 Armata que asciende a las 55 toneladas.
En el 2018 el ministerio de Defensa ruso firmó un contrato para el suministro de 132 vehículos blindados sobre la base Armata, que incluyen a los tanques T-14 y los vehículos de combate de infantería T-15. Las pruebas estatales del T-14 Armata comenzarán este año.