"Pido que no dividan en 'nosotros y ellos' a aquellos que viven actualmente en los territorios temporalmente ocupados, es gente como otros, sin defectos", dijo Zelenski en una rueda de prensa transmitida por canales ucranianos.
También aseguró que los rusoparlantes en Donbás no son discriminados.
"En los últimos años se habla mucho de que en Donbás supuestamente está prohibido hablar en ruso, empiezan a decir que existe una persecución del ruso, alguien incluso dice que es necesario llegar con tanques para defender a todos, así que, para que no haya más manipulaciones sobre el tema, si están de acuerdo, continuaré el discurso en ruso", declaró el jefe de Estado a lo que los presentes en la sala respondieron con aplausos.
Esa legislación obligaba a impartir las asignaturas en ucraniano en todas las escuelas del país a partir del quinto de primaria, las lenguas de las minorías solo se podían usar en los primeros cuatro años de primaria.
El 15 de mayo de 2019, Poroshenko, firmó la ley 'Sobre la garantía del funcionamiento del idioma ucraniano como estatal', que prevé el uso exclusivo de esta lengua en casi todas las esferas de la vida.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció que dicha ley prevé exclusiones para el inglés y otros idiomas que se hablan en la UE, o sea, va dirigida justo contra la lengua rusa, "en la que habla la mayoría de la población de Ucrania y que es la lengua natal para muchos".
Sin embargo, subrayó que el desarrollo del ucraniano debe fomentarse con estímulos y no con prohibiciones.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio —Donbás— donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo balance la ONU estima en unos 13.000 muertos.
