La oficina de prensa de este organismo comunicó con anterioridad que el 24 de junio en un arsenal cerca de Aris, una ciudad de 44.300 habitantes situada en la provincia meridional kazaja de Turkestán, se produjo un incendio que provocó que las municiones explotaran.
Tres personas murieron, incluidos dos militares; los habitantes de la ciudad fueron evacuados y pudieron regresar a sus hogares el 29 de junio, después de las labores de limpieza de municiones y fragmentos.
"El titular de Defensa, Nurlán Yermekbáev, ordenó formar una comisión especial para estudiar minuciosamente cómo se almacenan las municiones, el chequeo se efectúa en todas las regiones del país", comunicó el ministerio.
También reveló que la comisión verificará en qué condiciones se guardan las municiones, cómo se acatan las normas de la seguridad antiincendio, evaluará eventuales riesgos en situaciones de emergencia y dará recomendaciones que lleven a elevar el nivel de seguridad en los arsenales.