Según el medio, Tang Xiaobin, el científico principal de la empresa estatal China Electronics Technology Group Corporation (CETC), desarrolló una teoría sobre el uso de recursos electromagnéticos de manera más eficiente y la puso en uso al unirse al proyecto chino de aviones AEW en 1999.
La compatibilidad electromagnética es un problema constante en la guerra electrónica, porque la fuerte radiación de las antenas de guerra electrónica puede interferir con otros equipos de la aeronave, lo que provoca una disminución de la eficiencia de los recursos electromagnéticos.
Por lo general, estas incompatibilidades se detectan y se resuelven una por una, lo que lleva mucho tiempo y no es aplicable en los aviones AEW más complicados. Entonces, Tang diseñó una metodología para considerar el entorno electromagnético como un todo y dividir diferentes energías electromagnéticas en dos categorías: una que impulsa ciertas capacidades, y otra que dificulta ciertas capacidades.
Según Wei Dongxu, analista militar, consultado por Global Times, los aviones AEW podrían enfrentarse a unas interferencias electromagnéticas de fuerzas enemigas, y que esta metodología podría ayudar a proteger los sistemas de los aviones de este tipo de ataques sin que tengan problemas de compatibilidad.
Por lo tanto, los aviones AEW de China son más fiables que los estadounidenses y siempre aprovecharán al máximo sus recursos electromagnéticos, conservando su máxima capacidad de detección y comunicación, afirmó Wei.
China actualmente dispone de varios tipos de aviones AEW, incluidos el KJ-200, KJ-500 y KJ-2000.