Un convoy de 50 vehículos blindados fue desplegado el lunes por la noche en Hatay, limítrofe con la zona de distensión siria de Idlib, donde, según el Ministerio de Defensa de Turquía, a finales de junio fue atacado un puesto de observación turco.
La fuente aseguró que el Ejército de Turquía no se está preparando para operaciones militares pero podría lanzar una en Siria en caso de un ataque a los soldados turcos, que se encuentran en su territorio.
A partir de junio, Ankara denunció varios ataques a sus puestos de observación en Idlib desde las posiciones del Ejército sirio.
La gobernación de Idlib fue ocupada en 2015 por varios grupos armados y organizaciones terroristas.
En virtud de los pactos entre las facciones insurgentes y Damasco, se fueron trasladando a Idlib los grupos que se negaron a abandonar la lucha armada durante las operaciones antiterroristas de Alepo, Homs, Guta Oriental, Deraa y Al Quneitra.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.
Cientos de miles de personas perdieron la vida en las hostilidades en el país árabe.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (en la capital kazaja, que a finales de marzo pasó a llamarse Nursultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.