La chica estaba practicando con su tabla de 'boogie' en el océano Atlántico frente a la isla de Amelia cuando un tiburón la mordió en la parte posterior de su pie. Logró liberarse y llegar hasta el área de la piscina del hotel en el que se estaba alojando, donde le ayudaron los médicos.
La joven fue transportada a un hospital local con lesiones graves en el pie, el talón y el tobillo, donde recibió varios puntos de un cirujano.
Según el 'sheriff' local Bill Leeper, aunque no hay muchos ataques de tiburones en el área, este es un buen recordatorio de que a los tiburones les gusta alimentarse por la mañana y por la tarde más cercana a la noche y hace falta tener cuidado durante esos momentos.