Así lo informó este 22 de julio la publicación oficial de la industria atómica rusa, el periódico Strana Rosatom, que cita a Eugeni Pakermánov, presidente de la compañía Rusatom Overseas, división de la corporación rusa de energía nuclear Rosatom.
"El reactor debe empezar a funcionar a finales de 2022", dijo Pakermánov al destacar que la tarea del presente año consiste en obtener la licencia para la instalación y construcción del reactor.
Comentó además que comenzó la formación de los especialistas bolivianos que trabajarán en el centro de investigación nuclear.
Las investigaciones que se llevarán a cabo en el centro permitirán ampliar el uso de las tecnologías nuclear y radiológica en la agricultura, medicina, industria y otras importantes áreas de la actividad humana tanto en Bolivia como en toda la región.
El centro estará equipado con un reactor experimental polivalente basado en el reactor científico de agua a presión, con una potencia nominal de unos 200 kilovatios. Además, el centro tendrá una instalación de rayos gamma y diversos laboratorios.
Las inversiones en el proyecto superarán los 300 millones de dólares.