"Los migrantes ahora se esconden de todas las corporaciones, por miedo, incluidos de los militares en quienes antes confiaban, ahora se arriesgan por rutas más peligrosas en poder del crimen organizado", dijo el responsable de esa institución, creada hace 16 años que es parte de una red que integran otros 15 albergues del norte del país.
Tres secuestros de migrantes fueron constatados por esa institución civil solo esta semana en curso.
"La nueva política migratoria del Gobierno federal lo que hace es colocar a esta población vulnerable, que huye de la pobreza y la violencia, en la completa clandestinidad, porque aumentaron los secuestros ejecutados por la delincuencia organizada", denunció Xicoténcatl.
El Gobierno mexicano decidió añadir operaciones de 15.000 guardias en su franja fronteriza norte, y el resultado de los controles es una baja de 36% en las detenciones en el lado estadounidense en 45 días.
"La militarización en las fronteras, en vez de aumentar la seguridad, podemos aseverar que han aumentado el miedo, la inseguridad y las desapariciones de migrantes", dijo el director de la institución.
Diego Saravia, responsable de atención humanitaria del albergue, dijo a Sputnik que "esa verificación fue ilegal porque el artículo 76 de la Ley Migratoria les prohíbe acercarse a hacer verificaciones a cinco kilómetros de los albergues".
Un flujo incesante
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, validaron un informe sobre la reducción del éxodo, pero el director de la casa que atiende entre 80 y 90 migrantes cada día afirma que el flujo no ha cesado.
"Los migrantes no dejan de transitar y cruzan por lugares muy inhóspitos, tratan de volverse invisibles en lugares cada vez más peligrosos, donde el nivel de violencia y riesgo son mayores", relata Xicoténcatl.
El aumento de los operativos de la Guardia Nacional es notable y la población indocumentada llega cada vez más aterrorizada.
Después de ese tipo de incidentes, tanto en el norte como en el sur, los centros que eran espacio de seguridad se han vuelto vulnerables.
Por su parte, Saravia añade que "ya no podemos garantizar la tranquilidad y seguridad de los migrantes, estamos desprotegiendo a esa población", muchas de esas personas son mujeres con menores de edad.
Tras el episodio con la Guardia Nacional, la organización civil exigió medidas de seguridad para su equipo, porque las autoridades tomaron vídeos del director de la institución cuando les exigió alejarse mientras les leía el artículo de Ley de Migración que estaban violando.
El albergue de Saltillo está cerca de la ruta del tren de carga apodado "La Bestia", cuyos techos montan los migrantes que se dirigen hacia Piedras Negras, fronteriza con Texas, EEUU, a 400 kilómetros de distancia.
El Movimiento Migrante Mesoamericano solicitó al Gobierno de México frenar todo acto de hostigamiento a las casas y albergues.
La cancillería mexicana informó que las autoridades migratorias de EEUU reportaron una reducción de la cantidad de arrestos de indocumentados, de 3.880 cada día en mayo pasado a 2.652 diarios, gracias a la aplicación de las operaciones mexicanas antimigrantes, del 7 de junio al 13 de julio.