Las partes "expresaron preocupación por el impacto negativo de las crecientes tensiones en la región del golfo Pérsico al proceso de lograr un acuerdo entre los iraquíes", dice el comunicado del ministerio.
"Reafirmaron el apoyo a los esfuerzos del Gobierno iraquí para recuperar el control sobre todos los territorios anteriormente ocupados por el grupo terrorista ISIS (Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), para garantizar la unidad, la soberanía y la integridad territorial de Irak", indica la Cancillería.
La situación en el golfo Pérsico y las áreas adyacentes empeoró significativamente en los últimos meses.
El 13 de junio en el golfo de Omán fueron atacados los buques petroleros Front Altair y Kokuka Courageous, supuestamente con torpedos o minas que causaron explosiones e incendios a bordo. Irán niega estar involucrado en el percance.
Tras ese incidente, los militares iraníes informaron haber derribado un dron estadounidense que violó el espacio aéreo de Irán, pero el Comando Central (Centcom) de EEUU afirmó que el aparato fue abatido sobre el estrecho de Ormuz, en el espacio aéreo internacional.
A bordo del buque, que navegaba bajo bandera británica, había 23 tripulantes, entre ellos tres ciudadanos rusos, así como nacionales de la India, Letonia y Filipinas.
El presidente del Parlamento de Irán, Alí Lariyaní, reconoció el pasado domingo que el Stena Impero fue apresado en represalia por el Grace 1, el petrolero que sigue detenido desde principios de este mes en Gibraltar con un cargamento de crudo iraní.
Se sospecha que el Grace 1 transportaba petróleo a una refinería siria sujeta a las sanciones de la Unión Europea, pero Irán niega que ese fuera el destino del barco.
La orden de detención del Grace 1 fue prolongada en dos ocasiones, la última vez hasta el 15 de agosto.