"Llamamos a todos a abandonar la agenda unilateral y unirse bajo los auspicios de la ONU para reiniciar las negociaciones políticas que permitirán unir a Libia", dijo Safronkov en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Subrayó que solo la ONU y su enviado especial para Libia, Ghassan Salamé, pueden desempeñar un papel central en este proceso.
"Señor Salamé, apoyamos su programa para superar la crisis, especialmente porque incluye un elemento clave, que hemos defendido durante muchos años: la consolidación urgente de las posiciones de agentes externos", indicó el representante ruso.
"Desde el principio del conflicto, hemos exigido centrar los esfuerzos internacionales (...) en la unificación de Libia, incluido consolidar la lucha contra el terrorismo; Rusia no tenía, no tiene y nunca tendrá una 'agenda oculta' en el conflicto libio, mantenemos y apreciamos los contactos con todas las partes y les explicamos nuestra posición a favor de una solución política", dijo.
Agregó que con el creciente problema del terrorismo y la migración existe el riesgo de desintegración del país y concluyó que la situación actual es la consecuencia el derrocamiento del líder libio Muamar Gadafi.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
No obstante, este Ejecutivo no cuenta con el apoyo de la Cámara de Representantes, parlamento unicameral con sede en la ciudad de Tobruk (este), que proclamó su propio Gobierno, apoyado por el Ejército Nacional Libio (ENL), del mariscal Jalifa Haftar.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que Haftar ordenara una ofensiva contra Trípoli para "liberarla de terroristas".
Las fuerzas leales al Gobierno de Unidad Nacional respondieron con la operación Volcán de Ira contra las tropas de Haftar.