Este 31 de julio en una de las cortes de Hong Kong se realizan audiencias sobre los disturbios y enfrentamientos con la policía que ocurrieron el 28 de julio.
La audiencia aún continua y lo más probable es que todos los detenidos podrían ser liberados bajo fianza, afirma el medio.
Entre los acusados hay 14 estudiantes, un profesor, siete empleados de oficina, un cocinero, una enfermera, un electricista, un constructor y cinco desempleados.
Cientos de personas se congregaron frente al juzgado para apoyar a los acusados, creen que las autoridades presentaron cargos muy severos y exigen cambiarlos de participación en los disturbios, que se castigan con hasta 10 años de prisión, a participación en reuniones ilegales.
Quienes impugnan la normativa temen que daría luz verde a Pekín a la entrega de disidentes políticos y funcionarios corruptos.
El 15 de junio el Gobierno de Hong Kong suspendió el controvertido proyecto de ley, pero se negó a revocar por completo las enmiendas correspondientes, por lo que las protestas continuaron.
Según la policía, los manifestantes radicales son cada vez más agresivos, cometen actos de vandalismo, provocan incendios, atacan a policías.