"Fue formada una delegación de la República Islámica de Afganistán para las negociaciones de paz", dice el texto.
Afganistán vive una situación de inestabilidad a raíz de los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico y prohibido en Rusia y otros países), pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
Hasta ahora, los talibanes han condicionado el proceso de paz en Afganistán a la retirada de las tropas extranjeras e insisten en acordar el calendario de su repliegue con EEUU, no con el Gobierno en Kabul.
Por primera vez en el diálogo de tal nivel participó una delegación de la oficina política de los talibanes en Doha; Afganistán estuvo representado por el Alto Consejo para la Paz que se posiciona como un mediador en el diálogo entre el Gobierno y el movimiento Talibán.