"Es bienvenida nuestra participación como gran aliado extra-OTAN, que facilita muchas cosas; lo más importante es la cuestión de defensa, de compra de armamento, algunas tecnologías", dijo Bolsonaro, que añadió: "Como regla, un país de la OTAN, una vez agredido, todo el mundo está junto", según recoge la estatal Agência Brasil.
Tras el anuncio hecho la noche del 31 de julio, Brasil se convierte en el segundo país de Latinoamérica, después de Argentina, en recibir ese status especial, del que también gozan otros 16 países.
A partir de ahora, Brasil podrá ser comprador preferencial de equipos y tecnología militar de EEUU y participar en las subastas organizadas por el Pentágono, y serán más fáciles los intercambios militares y la realización de maniobras conjuntas entre las Fuerzas Armadas de los dos países.
En un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil destacó que la designación fortalece la aproximación ya en curso entre el ministerio de Defensa brasileño y el Departamento de Defensa de EEUU.