"El mismo Bolsonaro se da cuenta de que algo tiene que hacer porque uno de los principales responsables de esta crisis es él. Bolsonaro lo mandó al pelotón de fusilamiento a su amigo, a Abdo Benítez, al imponerle, chantajear y extorsionar a Paraguay condiciones extremadamente gravosas", dijo a esta agencia Canese.
El convenio estipulaba una entrega mayor de electricidad a Brasil, lo que según los críticos se traducía en mayores costos para Paraguay.
La oposición calificó el pacto de "entreguista" y lanzó una iniciativa para destituir a Abdo Benítez.
Sin embargo, este 1 de agosto Brasil y Paraguay anularon el polémico acuerdo y el movimiento oficialista Honor Colorado, del gobernante Partido Colorado (derecha), cuyos votos eran clave para el inicio del juicio político, se retractó y retiró su apoyo a la iniciativa de "impeachment".
Canese dijo a Sputnik que Abdo Benítez "traicionó la patria" y "renunció a la soberanía", por lo que no puede seguir en el cargo.
"Es gravísimo por la renuncia a la soberanía que ha impuesto Bolsonaro. Él ha aceptado por su esclavo a Abdo Benítez. Parece que el 'subimperio' quiere tener a Paraguay como una colonia, como ocurría en la época de la dictadura militar brasileña", agregó.
El 29 de julio, el mandatario aceptó la renuncia del canciller Luis Alberto Castiglioni, así como del resto del equipo que negoció con Brasil el acuerdo.
El mandatario aceptó, además, la renuncia del embajador en Brasilia, Hugo Saguier Caballero, del director paraguayo de Itaipú Binacional, José Alderete, y del titular de la Administración Nacional de Electricidad, Alcides Jiménez, informó el periódico local Última Hora.
Bolsonaro respaldó a Benítez y dijo que su país estaba dispuesto a hacer justicia en Itaipú.
Por su parte, la oposición anunció que realizará movilizaciones a partir del 2 de agosto.