"Llama la atención el número de denuncias anotadas al primer semestre, puesto que en los últimos años el indicador había ido disminuyendo", dijo la defensora del pueblo, Nadia Cruz, citada en un comunicado de su oficina.
La publicación del informe coincidió con un incremento de reportes de prensa sobre llamativos casos de presunta trata de personas, los últimos de ellos vinculados con narcotráfico.
La defensora señaló que el aumento de casos denunciados en el primer semestre rompía la tendencia descendente de años anteriores, cuando de 701 denuncias de trata y tráfico hechas en 2016 el registro bajó a 657 en 2017 y 618 en 2018.
Añadió que, en coincidencia con estadísticas mundiales, casi tres cuartas partes de las víctimas de trata y tráfico de personas en Bolivia son mujeres, adultas, jóvenes y niñas.
Según las autoridades, otros dos jóvenes habrían muerto en el último mes cerca de la frontera con Chile por complicaciones de salud derivadas del transporte de cocaína en pequeñas bolsas de látex dentro de sus estómagos.
En los tres casos, los jóvenes habían sido reclutados por bandas de narcotraficantes y sus restos terminaron botados en carreteras secundarias.