"Rusia considera necesario retomar, sin demora y plenamente, las negociaciones para garantizar la seguridad y la estabilidad estratégica. Estamos dispuestos a hacerlo", dice el texto.
El documento precisa que a pesar de la salida de EEUU del Tratado INF, Rusia confía en que Washington y sus aliados demuestren "un sentido común y un sentido de responsabilidad" ante sus pueblos y toda la comunidad internacional.
"No renunciamos a los compromisos unilaterales adquiridos, todas nuestras acciones tendrán un carácter simétrico exclusivamente, serán de respuesta", dijo el líder ruso.
Agregó que si aparece una información verídica de que "EEUU proyectó y comienza a producir los sistemas correspondientes", Rusia hará otro tanto.
El presidente de Rusia advirtió que se trata de un proceso que requiere mucho tiempo.
Putin indicó que su país tampoco colocará ese tipo de misiles en otras regiones hasta que no tenga datos certeros de que allí "serán desplegados misiles de alcance medio y más corto de producción estadounidense".
El mandatario pidió al Ministerio de Defensa, la Cancillería y la inteligencia militar seguir atentamente el posible desarrollo, producción y despliegue de misiles de mediano y corto alcance por parte de Estados Unidos tras su retirada definitiva del Tratado INF.

Putin subrayó que Rusia no puede obviar el estado de cosas tras la retirada de Estados Unidos de este acuerdo, que era considerado piedra angular de la seguridad de Europa.
"No podemos ignorar la situación y conformarnos solo con las declaraciones de paz de los estadounidenses y sus aliados sin garantías de ninguna clase", recalcó.
Vladímir Putin afirmó que las acciones de EEUU que causaron el cese de la vigencia del Tratado INF amenazan a la seguridad global.
Rusia "lamenta tener que constatar que la retirada de EEUU, realizada de forma lateral y bajo un pretexto inventado, del Tratado de Misiles de Alcance Medio y Más Corto, la destrucción de un documento fundamental en materia de control de armamento han agravado de forma seria la situación en el mundo y generado riesgos importantes para todos", alerta el texto.
Asimismo, el presidente ruso declaró que la salida de EEUU del Tratado INF eliminó todos los esfuerzos de muchos años encaminados a reducir la probabilidad de un conflicto militar de gran envergadura, incluida una guerra nuclear.
"En lugar de una discusión profunda de los problemas de la seguridad internacional, EEUU tachó de golpe los esfuerzos de muchos años encaminados a disminuir la posibilidad de un conflicto bélico de gran alcance, incluido un conflicto con el uso de armas nucleares", cita el Kremlin la declaración del líder ruso.
El 2 de agosto dejó de regir el Tratado INF, firmado en diciembre de 1987 por la entonces URSS y EEUU para prohibir la producción y el uso de misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500-5.500 kilómetros.
A inicios de 2019 EEUU suspendió sus obligaciones derivadas del Tratado INF con el pretexto de que Rusia lo venía infringiendo desde hacía mucho tiempo, pero Moscú rechazó esas acusaciones. Rusia anunció la suspensión de su compromiso con este tratado, pero al mismo tiempo declaró que Moscú no desea implicarse en una carrera armamentista.