El 7 de agosto de 1819 el Ejército Libertador, encabezado por los caudillos Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, derrotó a Ejército realista en el puente de Boyacá. El combate puso fin a nueve años de lucha independentista.
"El Bicentenario representa un momento para reflexionar sobre aquel hecho histórico que determinó la libertad del país", dijo a Sputnik Verónica Garzón, comunicadora social de la Secretaría de Cultura y Patrimonio de la gobernación de Boyacá.
Este miércoles, el Gobierno nacional se trasladará hasta el puente de Boyacá, considerado símbolo del mito fundacional de Colombia. Allí se realizarán varios actos en homenaje a los libertarios.
La ceremonia comenzará a las tres de la tarde, hora en la que se lanzarán tres salvas de artillería por parte del Ejército, en memoria de quienes cayeron en combate o murieron en cumplimiento del deber.
Nuestra #ESMIC inicia los ensayos para la Ceremonia del #7DeAgosto, en el Puente de Boyacá, una demostración de marcialidad que rendirá honores al bicentenario de la #RutaLibertadora 🇨🇴 pic.twitter.com/id31JOkxbL
— Educación y Doctrina (@ejercito_cedoc) August 6, 2019
Luego, en el campo de batalla se espera la entrada de los 50 caminantes del Ejército que salieron el 11 de junio del municipio de Tame —en el departamento de Arauca—, siguiendo los pasos emancipadores de Bolívar.
"Los caminantes del ejército realizaron una travesía donde revivieron todo el recorrido de la ruta libertadora con alpargatas, el pantaloncito llanero como usaban en aquella época", indicó Garzón.
La ruta implica la visita de municipios como Paya, también el páramo de Pisba, Socha, Tasco, Gámeza, Tópaga, Cerinza, Belén y Duitama, al igual que lo hicieron los patriotas hace 200 años.
Además, en el marco de la versión número 47 del Festival Internacional de la Cultura (FIC), más de 2.500 artistas estarán presentándose con sus obras en los 123 municipios de Boyacá para celebrar el Bicentenario.
"La libertad del país lo debemos celebrar todos los colombianos. Por eso abrimos las puertas de Boyacá para que todos nos acompañen en el FIC, un espacio de reflexión a partir del arte y la cultura respecto a lo que representa la libertad para un grupo humano en determinado momento histórico y lo que representa para nosotros los boyacenses en esta tierra donde se dieron las batallas que lograron el nacimiento de la República de Colombia", dijo Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, según publicó El Espectador.
Lugares emblemáticos de Boyacá
La campaña libertadora de 1819 fue realizada en sólo 77 días, desde el 23 de mayo hasta el 7 de agosto. Bolívar expuso el plan militar ante los jefes del Ejército Patriota, siguiendo un itinerario militar con numerosos combates en los Llanos de Casanare, la cordillera de los Andes y las tierras de la antigua provincia de Tunja, culminando en el Puente de Boyacá.
El plan implicaba el paso por de las tropas por el Páramo de Pisba, en la cordillera Oriental, que alcanza los 3.900 metros sobre el nivel del mar, y temperaturas que oscilan entre los 10 y 18 grados Centígrados.
Bolívar lideró a su ejército por el páramo, específicamente por el corredor conocido antiguamente como el sendero de los indios, para incursionarlo en suelo neogranadino.
La operación es reconocida por su gran valor estratégico, militar y político. Bolívar buscó utilizar el factor sorpresa a través de una maniobra osada y rápida.
El paso por el páramo causó estragos en la tropa, compuesta en su mayoría de llaneros no acostumbrados al frío de las alturas. En el páramo los soldados no podían conseguir alimentos, tenían que trepar los escarpados caminos con un viento tan poderoso que los azotaba, y bajas temperaturas. Esto contrastó con la abundancia que encontraron los patriotas en los valles más templados y abastecidos al llegar al altiplano.
Los libertarios que lograron terminar el camino llegaron a Socha muy fatigados y hambrientos,casi sin armas ni caballos.
"No lo creerás, pero las mujeres se despojaron realmente de su ropa para hacer con ella camisas, calzoncillos y chaquetas para nuestros soldados y de todo lo que tenían en sus casas para socorrernos. Fue esta una resurrección milagrosa. Nos volvieron la vida, el valor y la fe", relató el general José Antonio Anzoátegui, que acompañó la travesía.
La gran heroína de este episodio de la Independencia es Matilde Anaray, una niña indígena de apenas 13 años. Al escuchar la llegada de los soldados, y frente a todo su pueblo, se quitó su vestido y chocatos (zapatillas de cuero), para entregarlos a los patriotas. Hoy en Socha se puede apreciar un monumento en honor a Anaray.
¡Otro día de gloria!
— Carlos Amaya (@CarlosAmayaR) July 4, 2019
Develamos la placa que personifica la generosidad, la grandeza y el heroísmo de Boyacá en nuestra joven Matilde Anaray de Socha, y así mismo el Obelisco Bicentenario con el que recordaremos el sacrificio de nuestros soldados.#SomosBicentenario pic.twitter.com/psEH4SPbO0
Los soldados, aún maltrechos, siguieron su camino por el altiplano Cundiboyacense y llegaron al Pantano de Vargas, donde se enfrentaron el 25 de julio de 1819 con los realistas. Las tropas de la corona española tenían mejores posiciones y esto se evidenció en el campo de batalla.
La historia dice que, ante una posible derrota, el coronel venezolano Juan José Rondón presentó a Bolívar la idea de realizar una carga de caballería ligera, y que recibió la aprobación del Libertador, quien gritó: "Coronel, ¡Salve usted la patria!". Rondón exclamó: "¡Que los valientes me sigan!", e inicialmente 14 lanceros respondieron y realizaron un ataque frontal que fue decisivo para desequilibrar la batalla a favor de los independentistas.
En el Pantano de Vargas hay un imponente monumento del artista Rodrigo Arenas que homenajea a la batalla, conocido como el "monumento a los Lanceros".
El monumento, considerado el más grande de Colombia (tiene 33 metros de altura), se inauguró en 1969, para celebrar los 150 años de Independencia.
El 25 de julio de 1819 en este sitio, el Pantano de Vargas, se desarrolló una de la batallas más épicas de nuestra primera independencia, aquí Rondón y sus lanceros mostraron de lo que es capaz un pueblo cuando lucha por su libertad. pic.twitter.com/Etq7Frs9AB
— Sandra Ramírez (@SandraFARC) August 6, 2019
Para compenetrarse más aún con la historia de la gesta independentista, los lugareños recomiendan subir al cerro de Bolívar, para tener una idea de la visión que tuvo el caudillo suramericano mientras dirigía la batalla.
Tras la victoria en el Pantano de Vargas, el ejército comandado por Bolívar llegó el 4 de agosto a la Hacienda del Salitre en Paipa, donde descansaron un par de días antes de seguir su camino hacia Tunja.
La casona, construida en 1736, hoy funciona como hotel, y los encargados del lugar ofrecen recorridos gratuitos al público. La casa fue declarada Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional en 1976.
Tres días después de la llegada de las tropas a la Hacienda del Salitre, se desataría la última y definitoria batalla independentista: la del Puente de Boyacá, el 7 de agosto de 1819.
El combate se desarrolló en un pequeño valle alrededor del riachuelo Teatinos —en una área de planicies y colinas en jurisdicción del municipio de Tunja—, donde está el famoso puente.
En el Puente de Boyacá concluyen dos caminos que fueron utilizados por los ejércitos contendientes: el camino real hacia Santafé de Bogotá utilizado por los Patriotas; y el camino de Samacá, por donde venían los realistas desde Motavita.
Ese enfrentamiento tiene el récord del evento independentista con el menor número de muertos en la historia; la batalla finalizó con la rendición en masa de la división realista. Ese 7 de agosto dieron su vida por esa causa 23 patriotas, publicó Semana. Simón Bolívar comandaba 2.350 soldados y el ejército español tenía 2.670.
