Además, las empresas privadas que previamente habían recibido de Pekín exenciones de aranceles chinos impuestos a las importaciones estadounidenses de soja dejaron de adquirir esta materia prima a EEUU, comunicaron fuentes anónimas a la agencia Bloomberg.
El ministerio de Comercio de China comunicó que no descarta la posibilidad de gravar con aranceles productos agrícolas procedentes de EEUU.
Washington y Pekín libran una guerra comercial desde junio del 2018. El presidente estadounidense dio el pistoletazo de salida a este conflicto en un intento por equilibrar el déficit comercial. Desde entonces, los dos países han impuesto varias rondas de aranceles.