"Seguimos trabajando en la selección del sitio para emplazar la segunda batería de los S-400, cuya llegada se espera este mes o el próximo", declaró Akar al canal NTV.
La compra de los S-400 provocó tensiones entre Ankara y Washington, que amenazó con imponer sanciones y excluyó a Turquía del programa de suministros de aviones de combate F-35.
El S-400 (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
Con un alcance de hasta 400 kilómetros, el sistema ruso puede abatir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros.
Zona de seguridad en Siria
Además, el ministro de Defensa afirmó que Turquía insiste en que la zona de seguridad en el norte de Siria sea de 30 a 40 kilómetros de ancho.
"La zona de seguridad en Siria debería extenderse 30 a 40 kilómetros adentro [del territorio sirio] desde la frontera turca", dijo el ministro.
El ministro turco añadió que espera que EEUU se mueva en este asunto.
Según Akar, Turquía está dispuesta a actuar de manera independiente a la hora de crear una zona de seguridad.
"Tenemos planes alternativos B y C", apostilló.
Funcionarios de Turquía y EEUU reunidos en Ankara acordaron el 7 de agosto establecer un centro de operaciones conjuntas y coordinar esfuerzos para crear una zona tapón en el norte de Siria.
El Gobierno de Siria califica el acuerdo turco-estadounidense sobre la zona de seguridad de ataque flagrante contra la soberanía y la integridad territorial del país árabe y una grave violación de los principios del derecho internacional y la Carta de la ONU.