"De momento tenemos buenas tasas de producción, nuestras reservas superaron 300 kilogramos en entre 60 y 70 [kilogramos], y los volúmenes van a aumentar con rapidez", dijo, citado por la agencia IRNA.
Uno de los compromisos que asumió Irán para evitar las sanciones internacionales fue no acumular más de 300 kilogramos de uranio enriquecido a un nivel máximo del 3,67%.
A pesar de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó que Teherán cumplía con el tratado, EEUU lo abandonó en mayo de 2018, acusando a Irán de seguir desarrollando armas nucleares, y volvió a aplicar sanciones rigurosas contra la república islámica.
El 8 de mayo pasado, un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán suspendió parte de sus compromisos en el marco del PAIC y anunció que seguirá reduciendo sus obligaciones progresivamente cada 60 días, a menos que los otros firmantes del acuerdo hallen una solución diplomática para eludir las sanciones estadounidenses.
Teherán al mismo tiempo destaca que estas medidas tienen un carácter "reversible".