"La ONU reitera su llamamiento a las partes para que pongan fin a las violaciones de la resolución 1701 y apliquen plenamente sus disposiciones. La ONU pide a las partes que muestren la máxima moderación", declaró este martes el coordinador especial de la ONU para la solución en Oriente Próximo, Nikolái Mladenov, en una reunión del Consejo de Seguridad.
La resolución 1701 fue aprobada unánimemente por el Consejo el 11 de agosto de 2006 y puso fin al conflicto militar entre Israel y Hizbulá que duró un poco más de un mes.
Además, pide respetar plenamente la Línea Azul, la frontera reconocida por la ONU entre los dos países.
El domingo pasado, el movimiento chiíta libanés Hizbulá anunció que dos presuntos drones israelíes que transportaban explosivos cayeron en un barrio del sur de Beirut, uno de ellos, junto a un centro de información del grupo chií.
Si bien Israel no se ha atribuido la responsabilidad de los ataques, el líder de Hizbulá, Hasán Nasralá, consideró el incidente de Beirut como el primer ataque israelí dentro del Líbano desde que las dos partes libraron una guerra de un mes en 2006.
Nasrala advirtió a los soldados israelíes en la frontera de que Hizbulá responderá al ataque israelí y prometió derribar cualquier dron israelí que sobrevuele el Líbano.