"Nuestro presidente sostuvo una conversación telefónica con Donald Trump, con quien examinó las relaciones bilaterales y la situación en Siria. Los presidentes acordaron continuar la cooperación para prevenir una nueva crisis humanitaria en Idlib", señala el comunicado.
Según reveló el Ministerio de Defensa turco, los dos países quedaron en instituir un centro de operaciones conjuntas y coordinar esfuerzos para crear una zona tapón (de seguridad) en el norte del país árabe.
El Gobierno de Siria califica el acuerdo turco-estadounidense sobre la zona de seguridad de ataque flagrante contra la soberanía y la integridad territorial del país árabe y una grave violación de los principios del derecho internacional y la Carta de la ONU.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, y la de Astaná (en la capital kazaja, que a finales de marzo pasó a llamarse Nursultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
