"Venezuela siempre ha recibido a los migrantes ecuatorianos, peruanos, colombianos sin pedirles visa, sin ponerles condiciones, pero ahora que los venezolanos atraviesan por condiciones difíciles y salen a buscar trabajo les cierran las fronteras o quieren que gasten hasta 50 dólares en una visa, cuando la gente lo que quiere es trabajar, eso es injusto", dijo a Sputnik Berta Mijares de 45 años.
En este contexto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado su país, de acuerdo a las cifras publicadas por la Organización Internacional para las Migraciones.
A raíz de la ola migratoria, varios países de la región han decido aplicar restricciones de viaje a los venezolanos.
Gael López, de 40 años, afirmó que "primero fue Panamá, yo tengo bienes allí y cuando quiero viajar para resolver cualquier asunto lo pienso dos veces porque hacen una visa que solo es por un viaje y como soy del interior de Venezuela es más difícil venir a Caracas solo a ver si me aprueban una visa, es injusto que nos traten así, países que dicen estar preocupados por los venezolanos".
Vanesa Díaz, de 34 años, residente del centro de Caracas, dijo a esta agencia que no está en contra de que las naciones impongan un control ante el incremento de llegada de venezolanos.
Países como Chile, Panamá, Ecuador, Perú, Guatemala, Honduras y Costa Rica, que en reiteradas ocasiones han manifestado su preocupación por la difícil situación humanitaria de Venezuela, actualmente piden visas especiales a los venezolanos para poder ingresar a su territorio.
Ecuador fue uno de los últimos países en anunciar que regulará el ingreso de venezolanos y desde el lunes comenzó a pedir una visa humanitaria, acción que generó protestas de rechazo ese día.