"Quiero advertir a mis amigos en Europa: no se trata de un problema en un país lejano que no les afecta", destacó Esper.
El año pasado, el Pentágono puso la lucha contra China y Rusia en el centro de una nueva estrategia de defensa nacional, aunque antes solía centrarse en la lucha contra los militantes islamistas.
"Cada vez está más claro que Rusia y China quieren perturbar el orden internacional mediante el veto de las decisiones económicas, diplomáticas y de seguridad de otros países", dijo Esper en una conferencia en Londres.
La relación entre Estados Unidos y China se ha estropeado bastante últimamente con la guerra comercial, las sanciones estadounidenses contra el Ejército chino y el desarrollo de la relación separada de Estados Unidos con Taiwán, que Pekín considera parte de su territorio.
Las relaciones de EEUU con Rusia también dejan mucho que desear. Existe una creciente preocupación de que Rusia y Estados Unidos se dirigen hacia una carrera armamentista después de que Washington se retirara formalmente del Tratado de Misiles de Medio y Corto Alcance (INF) acusando a Rusia de violarlo, lo que Moscú negó rotundamente.