El Reino Unido tomó posesión del archipiélago de Chagos, en el océano Índico, en 1814 y se mantuvo en las islas después de la independencia de Mauricio en 1968. Los 2.000 habitantes de las islas, los chagosianos, fueron desalojados por la fuerza. Una de las islas, Diego García, fue arrendada a EEUU para construir una base militar.
Mauricio reclama la soberanía sobre el archipiélago de Chagos. Los chagosianos ejercen una campaña por su regreso desde hace décadas.
En febrero de 2019, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que los isleños de Chagos habían sido desalojados ilegalmente y que el Reino Unido tenía que devolver el control de las islas a Mauricio.
El papa Francisco dijo en una gira por tres países de África que el Reino Unido debería cumplir con la resolución de la ONU y devolver a Mauricio la cadena de islas que tiene en el océano Índico, incluyendo la alquilada a Estados Unidos para la base aérea Diego García.
"Cuando reconocemos a las organizaciones internacionales, como la Corte Internacional de Justicia de La Haya o la Organización de las Naciones Unidas, y les damos la capacidad de juzgar internacionalmente, cuando hablan, si somos [parte de] la humanidad, debemos obedecerlas", declaró.
"Es cierto que no todas las cosas que son correctas para la humanidad son también correctas para nuestros bolsillos, pero las instituciones internacionales deben ser obedecidas", agregó el pontífice.
Las resoluciones de la Asamblea General de la ONU tienen un carácter de recomendación.
"Si hay una disputa o conflicto interno entre países, se va allí [la ONU] para resolverlo como hermanos, como gente civil", dijo Francisco.