Los científicos la han bautizado como J0740+6620 y está a 4.600 millones de años de luz de la Tierra. Se trata de una estrella de neutrones que es a su vez un púlsar: emite ondas de radio a medida que rota sobre su eje.
Los científicos que la han descubierto aseguran que su materia es tan densa y compacta que acerca el cuerpo a los límites de lo que puede existir sin que implosione y se convierta en un agujero negro. "Es la estrella de neutrones más masiva jamás detectada: casi demasiado masiva para existir", subrayan los científicos.
La autora principal del estudio y estudiante de doctorado de la Universidad de Virginia, Thankful Cromartie, añade que el descubrimiento tendrá implicaciones en el estudio de la física porque, por sus características, "los modelos teóricos para la composición integral de las estrellas de neutrones quedan ahora descartados".
J0740+5520 fue detectada gracias al Green Bank Telescope (GBT) de Virginia Occidental, un telescopio tan sensible que es capaz de detectar las ondas de radio que fueron emitidas milisegundos después del nacimiento del universo.