"Ella parecía ansiosa por el afecto", contó. "En los años siguientes, si yo buceaba en ese arrecife en particular, ella se me acercaba para que le diera una palmadita y la abrazara", agregó el buceador.
Anderson sabe que a finales de la primavera el tiburón estará volviendo al mismo arrecife. Su amiga deja el área por unos meses al año pero siempre regresa al mismo arrecife a finales de la primavera.
"Ya que ella se ha familiarizado conmigo, puedo nadar cerca de ella con mis brazos hacia afuera y ella nadará hacia ellos y se relajará. Los tiburones son increíbles", concluyó en la misma publicación.
Los tiburones de Port Jackson son típicos de las aguas del sur de Australia y suelen vivir en entornos rocosos cerca del fondo del océano.
Tienen una cabeza grande con prominentes crestas por encima de los ojos y marcas marrón oscuro similares a arneses, sobre un fondo gris amarronado más claro.
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A diferencia de otros tiburones, los dientes del llamado tiburón de Port Jackson son pequeños y romos, para moler las conchas de los moluscos de los que pueden alimentarse. Por esta razón esta especie es considerada inofensiva para los humanos, pero aunque sus dientes no estén afilados, pueden dar una mordida dolorosa.
