"Para 2050 Rusia podría recortar en un 70% el nivel de emisiones respecto al registrado en los años 1990", dijo la directora del Instituto del Clima Global y Ecología de Moscú, Anna Romanóvskaya.
"Las medidas son simples, se deben emplear tomando en consideración las evaluaciones del potencial de la agricultura y el uso de la tierra desde el punto de vista de la reducción de las emisiones de CO2", enfatizó.
Según Romanóvskaya, se trata, en particular, de mantener el nivel de humus, así como la fertilidad de los suelos que absorben el CO2.
"Estas medidas permiten de forma simultánea mantener la seguridad alimentaria del país, adaptar los suelos al cambio del clima y reducir las emisiones de gas de efecto invernadero", remarcó.
En opinión de la bióloga, estas medidas podrían ser eficaces y producir un efecto positivo en el clima.
Los expertos puntualizaron que las principales medidas que podrían ayudar a reducir las emisiones son el aumento de la eficiencia energética, el uso de unas fuentes de combustible más ecológicas, así como la prevención de incendios forestales.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, al intervenir en la sesión plenaria del Foro Económico Oriental que se celebró a principios de septiembre en Vladivostok, declaró que su país continuará esforzándose para reducir las emisiones, así como para utilizar el tipo de combustible más ecológico y fuentes alternativos de energía.
Además, está previsto aprobar en un futuro próximo una ley que reglamente las emisiones de CO2 e impulse a la industria a reducir las emisiones de gas de efecto invernadero.
Centro de conservación de la capa de ozono
Rusia abrió en Armenia un centro regional de conservación de la capa de ozono del planeta, informó este 23 de septiembre el Ministerio ruso de Recursos Naturales y Medioambiente.
"En Armenia, por iniciativa y con el apoyo financiero de Rusia, se inauguró el Centro regional de capacitación profesional, y de certificación y presentación de tecnologías alternativas inocuas para el ozono", dice el comunicado del ente.
La tarea principal del centro, precisó, es "ayudar a difundir los refrigerantes naturales y las tecnologías inocuas para el ozono" en los países de Europa Oriental, el Cáucaso y Asia Central.
Según el texto, Rusia lanzó el proyecto en el marco de la implementación del Protocolo de Montreal sobre las sustancias que dañan la capa de ozono.
El Protocolo de Montreal es un acuerdo ambiental multilateral establecido para eliminar la producción y el consumo de sustancias que degeneran la capa de ozono estratosférico.