El objetivo del ejercicio militar consistía en que los carros de combate atravesaran las líneas de defensa del supuesto enemigo y reforzaran sus posiciones hasta que llegara el resto de las fuerzas. Pero el plan se desmoronó, indican los medios locales.
Los tanques y los demás vehículos blindados lograron penetrar las defensas del enemigo, pero el resto de las fuerzas no llegó. Así que el grupo de avance quedó rodeado por el enemigo y, mientras intentaba librarse de él, se quedó sin gasolina. Pero los militares chinos tienen una respuesta a todo.
Usaron unos helicópteros para traer el combustible para los tanques con el fin de poder proseguir con las maniobras. Al final, los altos mandos consideraron que esta fue una buena oportunidad para practicar este modo de repostar la maquinaria bélica.
No obstante, durante este proceso las maniobras quedaron paralizadas, y es difícil imaginar que un enemigo de verdad hubiese parado sus ataques y dejado a su oponente repostar sus tanques.